martes, 30 de abril de 2013

Desde 1866 hasta 1904: Diplomacia chilena elaboró tratados firmados con Bolivia

Nelson Vila Santos Desde el Tratado de 1866, firmado por el gobierno de Mariano Melgarejo, el Pacto de Tregua 1884 hasta el Tratado de Paz de 1904, fueron redactados por la diplomacia chilena y aceptados con mínimas modificaciones de forma, en algunos casos, por los representantes plenipotenciarios bolivianos que a su turno les tocó discutir y negociar con La Moneda. Estás revelaciones surgen de la profunda y valiente investigación hecha por el historiador chileno Cástulo Martínez en un esclarecedor artículo que fue difundido en la edición No 91 de Hora 25 de febrero del año pasado, titulado “Razones por las cuales Chile debería ceder un puerto soberano a Bolivia”, un alegato extraordinario para reivindicar el derecho de Bolivia a una salida soberana al océano Pacífico. “Tan sólo para ilustrar, todos los tratados y pactos que Chile y Bolivia han firmado en la historia diplomática de ambos países, fueron redactados, en sus puntos esenciales, al menos, por mano chilena”, dice en su texto el ilustre chileno que fue nombrado por la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) Doctor Honoris Causa por su sacrificada y solitaria lucha en busca de la verdad histórica entre ambas naciones para forjar un destino único en el subcontinente, aunque le costó el aislamiento intelectual y repudio de sus propios compatriotas. Tratado de 1866 Basado en documentos bien fundamentados de la historiografía de su país, Martínez asevera que el Tratado de 1866 fue redactado por el representante chileno en La Paz, señor Aniceto Vergara Albano. “En una carta pública, el General Mariano Melgarejo reveló esto: "La Paz, octubre 1 de 1866. Sr Don R. Muñoz Cabrera. Mi estimado amigo: He sabido con sentimiento que Ud. ha promovido una polémica por la prensa, atribuyéndose la redacción del Tratado entre Chile y Bolivia. En honor de la verdad, todo, o en su mayor parte, es obra del Sr. Vergara Albano", cita. Este primer documento fue la punta de lanza de la ofensiva anglochilena, el tratado permitía la modificación de los límites hasta el paralelo 27 que fue celebrado por la prensa de Chile por la facilidad con que se consiguió convencer al entonces jefe de Estado, pero fue el inicio de la entrega de la soberanía del Litoral boliviano al “lograr un tratado de límites que dejara las guaneras bolivianas en el sector chileno”. Tratado de 1874 El Tratado de 1874 fue redactado completamente por el Encargado de Negocios de Chile ante La Paz, señor Carlos Walker Martínez, excepto algunas observaciones secundarias hechas por su interlocutor, el ministro Mariano Baptista, asevera Martínez sobre el segundo hecho exitoso de los negociadores de La Moneda. “El señor Walker Martínez escribió: "En nuestras primeras conferencias el Ministro aceptó las bases generales del proyecto de tratado que yo le presenté. Discutimos, sin embargo, detenidamente sobre las disposiciones de algunos de sus artículos que eran más cuestiones de detalle que de fondo; pero por lo que toca al conjunto de mis propuestas, a los puntos principales, tales como la indemnización de Bolivia a Chile, liberación de derechos a los productos naturales de Chile por parte de Bolivia de no alterar los impuestos por cierto espacio de tiempo, etc. El señor Baptista estuvo completamente de acuerdo conmigo" (Carlos Walker Martinez, Páginas de un viaje a través de América del Sur), pp. 221,222”, anota el historiador. ¿Qué consiguió el país del Mapocho? El tratado de 1866 permitía a Bolivia la creación de impuestos a la explotación del guano, en cambio, el documento de 1874 establecía que el estado boliviano no podía crear ningún gravamen que afectara los intereses de sus empresas. Chile fundamentó la invasión de nuestro Litoral argumentando la violación de este acuerdo, cuando el gobierno de Hilarión Daza decretó un impuesto de 10 centavos por quintal métrico de salitre exportado, pero fue una excusa su intención era apoderarse de ese recurso natural. Cuando el invasor consolidó su dominio impuso impuestos que subieron de 40 a 1,60 ctvs, ingresos fiscales que hicieron florecer las ciudades chilenas y su burguesía, pero sus empresarios no reclamaron. Pacto de Tregua de 1884 Luego de la invasión de 1879 y cuando las tropas bolivianas se retiraron de la contienda y dejaron solo en la confrontación al Perú se vino los acuerdos pacifistas. Al respecto intelectual chileno revela lo siguiente: “El Pacto de Tregua de 1884 "redactado personalmente por el presidente chileno [don Domingo Santa María González], le tocó en suerte a Aniceto Vergara Albano suscribirlo a nombre de Chile" (Oscar Espinosa Moraga, Bolivia y el Mar 1810-1964. Editorial Nascimento: Santiago de Chile, 1965, p. 257)”. Tratado de 1904 “El Tratado de Paz de 1904 fue sin duda redactado en la cancillería chilena. La siguiente información confirma esto: "Al hacerse cargo de la cancillería. [Emilio] Bello Codesido encontró cuatro borradores de tratados: uno de Paz, Amistad y Comercio; otro de Construcción de Ferrocarril; un tercero de Liquidación de Créditos: y un cuarto, de Intercambio Comercial, que su antecesor no había alcanzado a firmar por desacuerdo de detalles. Salvadas las pequeñas divergencias, los refundió en un solo tratado, que firmó como ministro dimisionario el 20 de octubre de 1904" (Francisco Antonio Encina, Las Relaciones Entre Chile y Bolivia, 1841-1963, Editorial Nascimento: Santiago de Chile, 1963, p.253)”, establece en su investigación. (En la siguiente entrega, de tres, veremos quién propició el tratado de 1929 con el Perú. No se lo pierda)